Debajo de la almohada
Debajo de la almohada
hay un pozo profundo
donde habitan
las almas que te quieren.
Se pelean cada noche
con las tuberías, en plena oscuridad
para llegar a lo más alto,
al lado de Maharajá.
Para que te hablen cuando duermes,
para que te lleven a jardines
llenos de lotos y de San Juan,
y de flores de invierno
Y cuando te agitan
-por todos los errores que has hecho-
olas amargas,
te ofrecerán amuletos
Jaimalí de seda,
donde se ha guardado
paja de una tierra,
que no ha sido pisada.
Me llegan
caras olvidadas
vacias y palidas
del pasado y del futuro.
Me tienen cogido de la mano
en el viaje, en la espera,
en el sueño más profundo
son pocas, son muchas.
Dentro del pozo,
debajo de la almohada
se tiran las almas.
Querido sol, sal de una vez
Jaimalí: Especie de amuleto artesano
A. Mánzos
Es cuando, el 1923
el ladrón proscrito Zomás Gadáras
decide inscribirse en las listas del Ayuntamiento
El fotografo de la ciudad de Tríkala
A. Mánzos
callejeaba por la noche
volviendo a su casa
Pensando en las bodas
pero también en las muertes
que guardaba escritas eternamente
en su papel valioso
Pero más que todo
se acordaba de aquella noche de Agosto
que cerró las puertas
y dejó a los perros
Ladrón no vendrá y se acostó
para el "sueño justo"
Ladrón no vendrá y se acostó
como de siempre
El perro no oyó
el crujido de la persiana
peró le vió deslizandose
por la claraboya
Un angel de Ákri
llevandose el cuchillo entre los dientes,
Angel valioso
nos llegó desde muy lejos
Ákri: El pueblo de donde era el ladrón Gadáras
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