jueves, 3 de junio de 2010

Zanásis Papakonstantínu

Debajo de la almohada



Debajo de la almohada
hay un pozo profundo
donde habitan
las almas que te quieren.

Se pelean cada noche
con las tuberías, en plena oscuridad
para llegar a lo más alto,
al lado de Maharajá.

Para que te hablen cuando duermes,
para que te lleven a jardines
llenos de lotos y de San Juan,
y de flores de invierno

Y cuando te agitan
-por todos los errores que has hecho-
olas amargas,
te ofrecerán amuletos

Jaimalí de seda,
donde se ha guardado
paja de una tierra,
que no ha sido pisada.

Me llegan
caras olvidadas
vacias y palidas
del pasado y del futuro.

Me tienen cogido de la mano
en el viaje, en la espera,
en el sueño más profundo
son pocas, son muchas.

Dentro del pozo,
debajo de la almohada
se tiran las almas.
Querido sol, sal de una vez

Jaimalí: Especie de amuleto artesano

A. Mánzos



Es cuando, el 1923
el ladrón proscrito Zomás Gadáras
decide inscribirse en las listas del Ayuntamiento

El fotografo de la ciudad de Tríkala
A. Mánzos
callejeaba por la noche
volviendo a su casa

Pensando en las bodas
pero también en las muertes
que guardaba escritas eternamente
en su papel valioso

Pero más que todo
se acordaba de aquella noche de Agosto
que cerró las puertas
y dejó a los perros

Ladrón no vendrá y se acostó
para el "sueño justo"
Ladrón no vendrá y se acostó
como de siempre

El perro no oyó
el crujido de la persiana
peró le vió deslizandose
por la claraboya

Un angel de Ákri
llevandose el cuchillo entre los dientes,
Angel valioso
nos llegó desde muy lejos

Ákri: El pueblo de donde era el ladrón Gadáras

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